En el día de San José, que cuidó de Nuestro Señor Jesucristo lo mejor que supo, mientras estuvo junto a Él, quiero decirte:
- Gracias porque después de cuatro hijos y uno que no llegó a nacer, elegiste tenerme.
- Gracias por enseñarme que la familia es lo primero.
- Gracias por mi nombre, que tanto ha marcado mi vida.
- Gracias porque elegiste trabajar muchas horas para que no nos faltara nada a pesar que eso te impidiera disfrutar más tiempo de nosotros.
- Gracias por elegir a la mejor madre y encargarte de todo para que ella pudiera dedicarse por entero a educarnos.
- Gracias por transmitirme tu fe, lo más preciado que tenías.
- Gracias por mostrarme, con el ejemplo, lo importante que es llevar a Dios a los demás y a los demás a Dios.
- Gracias por hacerme una persona independiente, excepto de Dios.
- Gracias por tu apoyo en cada una de mis decisiones, aunque pudiera equivocarme.
- Gracias por estar pendiente de que no me faltara nada.
- Gracias por responder con paciencia a mis miles de preguntas.
- Gracias por enseñarme a querer la música, que si te apetece cantar y no te acuerdas de la letra, siempre te la puedes inventar.
- Gracias por estar orgulloso de mí y por hacerme sentir que he tenido al mejor padre que podía tener.
- Gracias por quererme, gracias por hacerme feliz.
Por éstas y otras tantas cosas que seguro has hecho sin que yo llegara a saberlas,… ¡¡GRACIAS PAPÁ!!
Descansa en paz y disfruta de la Gloria del Padre! TE QUIERO!