CREO en UN DIOS que es AMOR INFINITO y que por serlo,
ha participado activa y constantemente
en la historia de la humanidad;
ha compartido generosamente con nosotros todos sus bienes,
hasta darse a SÍ MISMO en su PROPIO HIJO.
CREO que POR AMOR a nosotros SE HIZO HOMBRE,
para enseñarnos amar de verdad,
para darnos ejemplo de amor mutuo y para redimirnos
a costa de su muerte como prueba de su AMOR.
CREO que JESUCRISTO RESUCITADO sigue VIVIENDO
y actuando con nosotros especialmente en la EUCARISTÍA,
sacramento que instituyó como perpetuo testimonio
y ejemplo permanente de un AMOR
que se sacrifica y se ENTREGA SIN RESERVA.
CREO que JESUCRISTO está realmente presente
también en NUESTRO PRÓJIMO,
especialmente en el MÁS POBRE Y DESVALIDO.
CREO que su ESPÍRITU DE AMOR quiere valerse de nosotros para Ayudarlo:
– de nuestra MENTE para conocerle,
– de nuestros CORAZONES para amarle,
– de nuestros PIES para visitarle,
– de nuestras MANOS para servirle.
CREO que si DIOS nos ha dado mucho nos exigirá mucho.
CREO que nos pide que PARTICIPEMOS de verdad
en la promoción integral de nuestros hermanos oprimidos.
Que les hagamos participes
de nuestros bienes espirituales y materiales.
CREO en la eficacia del AMOR para resolver los problemas sociales.
CREO en el poder de la SONRISA, de la TERNURA
y del TRABAJO en pro de los necesitados.
CREO en la capacidad y el DERECHO que tienen ellos
de participar en su propia PROMOCIÓN.
CREO en su propia DIGNIDAD de personas humanas
y en su calidad de HIJOS DE DIOS.
CREO que la UNIÓN HACE LA FUERZA, y por consiguiente,
CREO en la fuerza que tenemos los VICENCIANOS UNIDOS,
para contribuir en la construcción de un MUNDO NUEVO,
donde reine: LA JUSTICIA, EL AMOR Y LA PAZ.
Autor desconocido